Estoy cansada y la cama no me llama, doy vueltas como sonámbula con los ojos apunto de caer, no tengo sueño, pero mi cuerpo no responde bien.
Me oculto del mundo, de las palabras, de mis sueños, añoranzas,y de los comentarios que aun adeudo en mis blogs, sucede como siempre que solo queda la música que me acompaña.
La oscuridad acecha mi vida, y las horas arrastran un pesado amanecer, parece que fuera a caer aplastándome por completo, cierro mis ojos y duermo.
Comienzan mis sueños, esos que nunca recuerdo, es extraño pero esta noche es distinta puedo acariciar tu piel con mis manos y sentirlo tan real, estoy a punto de llorar por la emoción de aquel beso que invade mis labios, por respirar pausado cuando me quedo sin aliento.
Me abrazas suavemente, protegiendo la desnudes de mi cuerpo, desatas el listón que contiene toda esta pasión que provocas con tu mirada, perdió importancia el sudor que nos empapa por completo, la humedad de mi bajo vientre te atrapa y disfruto lo bien que se siente amarte así, somos uno amor, en el portal del deseo.
Sabes lo que quiero y lo das sin llegar a esbozar palabra, te retribuyo el gesto con mis ojos de enamorada, nos apresa el deseo animal, el de este hambre carnal de querer devorándonos hasta hartar las ganas de mas.
Abro los ojos a un nuevo día y con mi mano
te busco al otro lado de la cama, solo encuentro vació y las sabanas ligeramente desordenadas, si fue un sueño pienso a sido el mejor de todos, por que mi piel te recuerda, así también mis labios.