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lunes, 9 de noviembre de 2009

Doña Rosita y don Pablo I




Un cuarto jamás visitado por los rayos amables de un sol esplendoroso de enero , papel tapiz de unas flores espantosas , los colores mas tristes y opacos que puedas imaginar , mi cama otra maravilla del destino que llega a mi vida , simplemente recuesto mis huesos  unas horas antes de continuar la travesía , la pobre cruje y se lamenta a cada movimiento, mientras acomodo el cansancio ,una mesita de noche descascarada y a punto de desplomarse a mi derecha , una silla a mi izquierda y nada mas me rodea , por una buena parte de mi sueldo tengo esta confortable habitación y agua caliente , claro si tengo suerte.
Mi vida transcurre  entre pasear dos perros peludos y amables y ser mesero a la carta en un restorán del centro unas horas a la semana, para mis treinta años no encuentro que este mal solo soy un pobre diablo queriendo ser algo mas ,  en una ciudad en que todos me ignoran me quedo con los pulgosos, son lo mas humano que conozco en este lugar, quienes sin decir una sola palabra me hacen sentir confortado en mi asfixiante soledad, se han ganado mi cariño estos canes de importante pedigrí, familia de nombre, he importancia social.
Siete en punto y me disponía a desayunar unos huevitos revueltos a medio cocinar junto a  mi café negro bien humeante para comenzar bien el día , pan crujiente esperando el encuentro perfecto junto a su compañero de ocasión en mi boca , y dos golpes en la puerta presurosos me dejan con las ansias de darle un buen mordisco a mi sabroso emparedado, todo queda en silencio luego de los golpes me dirijo a la puerta y pregunto quien llama , no conozco a estas personas a pesar de vivir en el mismo lugar hace mas de dos meses ya .
Hola vecino soy yo el Pepe el que vive al lado suyo me dice …abro unos centímetros la destartalada puerta invadida por las termitas, una reliquia de hace mil años para la señora rosita dueña del cite, ¿diga don Pepe en que le puedo ayudar?, vecino dice con tono  cansado, podría  UD ayudarme a descargar unos muebles de Juanita la niña que ocupara la casita de la entrada desde  hoy , la niña digo yo  en mi mente  y me rió  , debo aclarar que la niña que pepe se refiere tiene ya sus años y de niña solo los atuendos, creo que mejor le quedan a su hija .
Salgo dejando todo inconcluso y mi barriga vacía y suplicante de alimento, todo sea por ver a la hija de Juanita, nos dan las ocho de la mañana y debo abandonar la noble misión es hora de mis pulgosos, corro al paradero, dos cuadras exactamente un día tibio me recibe, con calor estaba yo entre el ejercicio matutino y ver a Silvia la hija de juanita el frió lo había olvidado.
Llega el autobús que necesito un viaje corto de media hora entre casas hermosas y bellos jardines , otro mundo este en el que viven Tobi y Bob , .mis amigos canes , saludo al portero como acostumbro cada mañana ya me esperan impacientes  , son unos traviesos estos cachorros , corremos por un parque cercano , luego nos sentamos unas horas a mirar la vida correr que mejor que  jadear y salivar felizmente mientras mueven su colita cortada , doce en punto de regreso dejo a mis amigos me despido y otro auto bus nuevamente una hora y minutos y ya  estoy pidiendo la carta y entregando los pedidos , con el hambre que cargo estoy apunto de desmayarme .
Como pasan por mis ojos carnes ensaladas y postres, pancito amasado y mantequilla para abrir el apetito de los comensales, ese que yo tengo que cerrar pronto.
Las nueve por fin y ya voy de regreso el autobús atestado colgando unos tantos en la puerta están, yo he tenido suerte por que estoy tres pasos mas arriba y el frió no llega como a los demás.

Doña Rosita y don Pablo II

Estando ya frente a la puerta de mi cuarto saco las llaves de mi bolsillo, me apronto a abrir y me llaman.  Diego ¡te estaba esperando! , era ella , su voz de miel y ese timbre que nadie mas tiene , inconfundible es mi bella Silvia , ¿a mi? pregunto como en estado de pánico, mi voz no se oye muy bien y carraspeo un poco estoy resfriado digo para pasar el bochorno , si claro a ti a quien mas agrega , mi madre dice que te espera a cenar en agradecimiento de tu ayuda , que bien, gracias le respondo, la verdad es mas que bien solo me esperaba un mendrugo de pan y los huevos fríos de la mañana que en realidad dudo que se puedan comer sin parar en el hospital.
La sigo mientras me deleito con su forma de caminar, una cena de aquellas nos esperaba ya que doña Juanita se esmero en preparar una delicia, el restorán paso asegundo plano ante la mesa que ella nos había preparado, cenamos y hablamos mientras nos conocíamos de paso, todos estábamos buscando un futuro mejor y habíamos llegado hasta este lugar por la falta de dinero, los sueños eran lo que teníamos de sobra todos esperando cumplirlos pronto, y ahí fue que comenzó todo,
Pepe con la mitad de la botella de vino ya bebida  nos relato mil y una historias , pero la que a todos nos llamo mas la atención fue la de la señora Rosita , Pepe vive pegadito a doña Rosita así que puede oír todo lo que allí suceda y ellos puedan hablar , ellos me refiero a doña Rosita y su marido Pablo , ellos son de edad avanzada y viven de una miserable pensión mas lo que logramos pagar de alquiler nosotros que no es mucho para ser sinceros , no es un hotel cinco estrellas así que se paga lo que corresponde .
Pepe es un tipo gracioso y cuenta con detalles sus relatos que siempre queremos saber mas ,esta doña rosita se las trae ,¿por que ?coreamos todos al unísono …entre risotadas el dice por que si Ud pudieran oír todo  lo que escucho yo,  dirían lo mismo , y así abandono la platica dejándonos a todos con la curiosidad de saber mas .
Así pasaron los días y mi amistad ya rendía frutos , claro mas que amistad quería yo  con Silvia , una noche mientras me despedía de ella dejándola en la puerta de su casa camine a paso suave como era mi costumbre así no molestaba los demás , y estaba yo concentrado en eso cuando pasaba frente a la ventana del dormitorio de doña rosita y don Pablo , y esto fue lo que oí , te lo cuento textual para que leas que no miento , ya pues Pablo , bajese , no así no, que me rasguña muy fuerte,  no me muerda pues Pablito no sea malo , ya pues un besito y nada mas , , entre risitas le decía doña Rosita ,
Me puse todo rojo de vergüenza imaginese yo espiando a los vecinos, por algo Pepe hizo aquel comentario, pensé y me retire del lugar rápidamente.
Le comente lo sucedido a Silvia tras unas semanas ,que ahora es mi novia con permiso de su madre y todo , ella a su vez le contó a una vecina que se preocupo de informar a todos los vecinos como el mejor diario matutino gratuito , se sabe que en un lugar pequeño los chismes son grandes , todos comentaban que como era posible que con la edad que ya tenían ambos y con don pablo tan enfermo , aun así fueran tan fogosos  los abuelitos , el comentario paso a chisme en cosa de nada , me sentí culpable de confiar lo sucedido a Silvia y de meterme donde no me corresponde , es la vida de ellos y que mejor si se aman de esa forma sin importar la edad que tengan , pero bueno ya lo había hecho .
Un martes en la mañana pase apurado rumbo a mi trabajo, ya estaba atrasado, ya que me había quedado dormido , y allí estaba doña rosita con la ventana abierta de par en par y una cortina de un velo que dejaba ver todo , limpiando su cuarto estaba  , y al pasar nuevamente oí lo de la ves anterior , para que te voy a mentir retrocedí dos pasos para poder mirar, el morbo pudo mas, y  no te podrás imaginar lo que mis ojos vieron , casi me desplome en el instante aquel , doña rosita estaba en bata de levantar junto a la cama , y don Pablo parado a su lado , pero había un tercero en la habitación , que por mas que doña Rosita le pedía que parara este no se daba por enterado , este al que me refiero no era mas ni menos que Pablo , si Pablo ese es el nombre  del gato de doña Rosita



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